La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), en voz de su Comisionado Presidente de Colombia, Andrés Montoya Uruburu, expresa su solidaridad con toda la Policía Nacional de Colombia y, especialmente, con las familias de los elementos caídos en el ataque ocurrido el pasado sábado.

La subestación del corregimiento de Timba, ubicada en el departamento del Cauca, suroeste de Colombia, fue objeto de un atentado en el que tres policías perdieron la vida y otro resultó herido. El hecho ocurrió en una zona donde operan las disidencias de la antigua guerrilla de las FARC, por lo que el director de la Policía de Colombia, René Salamanca, atribuyó el ataque a esta organización criminal.

Andrés Montoya Uruburu hace un llamado a la concordia, a la paz y no violencia, pues este tipo de acontecimientos dañan la estabilidad social de un país en desarrollo que busca el progreso. Así mismo, exhorta a los grupos que están ocasionando estos lamentables actos a realizar una profunda reflexión, pues la violencia no es el camino para la solución de conflictos.

El Estado colombiano tiene la obligación de velar por la reconciliación, el diálogo y la reconstrucción del tejido social, implementando modelos de desarrollo con la finalidad de disminuir los asesinatos en contra de policías. La pacificación del país es una labor titánica, por ello es necesario trabajar con todas las instituciones públicas y organizaciones civiles para encontrar un camino en favor de los derechos humanos. Montoya Uruburu considera indispensable fortalecer los programas de reinserción social para que los jóvenes puedan tener nuevos horizontes, de esta manera serán capaces de contribuir al desarrollo de un mejor país, como lo merece Colombia.