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RECHAZAMOS LAS ACCIONES MILITARES EN LOS ÁMBITOS DE SEGURIDAD CIUDADANA TODA VEZ QUE TRAE ACCIONES IRREVERSIBLES EN CONTRA DE LA POBLACIÓN: CIDHPDA


RECHAZAMOS LAS ACCIONES MILITARES EN LOS ÁMBITOS DE SEGURIDAD CIUDADANA TODA VEZ QUE TRAE ACCIONES IRREVERSIBLES EN CONTRA DE LA POBLACIÓN: CIDHPDA

“Exigimos enérgicamente al Gobierno de Claudia Sheinbaum pueda reorientar su política de seguridad toda vez que la militarización del país trae consecuencias muy graves”


Foto: INTERNET / Modificaciones: CIDHPDA


15 DE OCTUBRE DEL 2024 La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), en voz del Comisionado Presidente para América Latina y el Caribe, Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, condenamos la muerte de civiles inocentes a manos de elementos del Ejército Mexicano. Este fin de semana, tres personas fueron asesinadas por militares y elementos de la Guardia Nacional en Nuevo Laredo, Tamaulipas, mientras perseguían a presuntos delincuentes. Las víctimas fueron una menor de 8 años, un joven de 18 y una enfermera de 46 años.


El sábado 12 de octubre, a las 19:00 horas, la señora Lidia Galván Reséndez se trasladaba en su vehículo particular junto a su nieta Lidia Iris Fuentes Galván, cuando quedaron en medio de una persecución entre Guardias Nacionales y presuntos delincuentes. El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, informó que el auto de Lidia quedó prensado entre dos camionetas y los elementos de Guardia Nacional comenzaron a disparar en su contra, causando heridas en la cabeza de su nieta. A pesar de que la señora pedía ayuda a los militares, estos la ignoraban hasta que uno de los elementos atendió su llamado y dio la orden de dejar de disparar. 


En ese mismo hecho, un joven de nombre Diego Alfredo quedó dentro de una camioneta que perseguían los elementos de la Guardia Nacional y soldados del Ejército. La víctima presentaba huellas de tortura en diferentes partes de su cuerpo y no portaba armas; posiblemente se encontraba en calidad de secuestrado.


El día anterior, la noche del viernes 11 de octubre, en el cruce de Eva Sámano y Miquihuana, en el Fraccionamiento La fe, Yuricie Rivera Elizalde, enfermera de 46 años, se trasladaba en una camioneta particular en compañía de su esposo e hijo cuando recibió un disparo en la cabeza por parte de soldados del Ejército. Testigos relataron que los militares perseguían a civiles armados cuando comenzaron a dispararles, poniendo en riesgo a las personas a su alrededor. Carrillo Martínez declaró que bajó del vehículo para pedir auxilio al personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), pero estos no le hicieron caso y continuaron su marcha.  


La Guardia Nacional y el Ejército Mexicano han estado involucrados en la muerte de civiles inocentes en más de una ocasión. Tras la muerte de cinco jóvenes en la ciudad de Nuevo Laredo el 18 de mayo de 2023, el presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos denunció la falta de “institución que quiera enfrentar este tipo de abusos que están cometiendo las fuerzas armadas en todo el país”, así mismo, advirtió que las fuerzas armadas mexicanas “siguen teniendo un poder muy alto, muy fuerte por encima de la autoridad civil, entendiéndose desde la presidenta de la República, desde el Congreso, desde el Poder Judicial”.


Cabe recordar también la muerte de seis migrantes, dos de ellos menores de edad, en el poblado sureño de Villa Comaltitlán, en Chiapas, hecho ocurrido el pasado 1 de octubre, luego de que una patrulla militar disparó contra una camioneta, en la que viajaban decenas de extranjeros. Este incidente revivió el debate sobre los riesgos de la participación de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública en cada entidad del país, estrategia que se gestó hace décadas y que se profundizó en el sexenio anterior, cuando la Guardia Nacional se incorporó al ejército. 


En la CIDHPDA consideramos lamentable que en las fuerzas armadas de México no se cuente con un protocolo de actuación para no poner en riesgo la vida de las y los ciudadanos y que en su lugar se ponga en riesgo a la gente a la que deberían proteger. Así mismo se vuelve indispensable contar con elementos dispuestos a atender a las personas que resulten heridas durante una persecución. Exigimos enérgicamente al Gobierno de Claudia Sheinbaum pueda reorientar su política de seguridad toda vez que la militarización del país trae consecuencias muy graves donde pierden la vida hombres, mujeres, niños y niñas sin importar edad.


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